José
Aldo, monarca absoluto de las 145lbs será el atractivo principal de la velada
del UFC 163, exponiendo su título en Río de Janeiro frente al “Korean Zombie”
Chan Sung Jung.
El último
recuerdo que nos dejó Aldo en el HSBC Arena fue aquel rodillazo en el rostro de
Chad Mendes y la posterior euforia que lo llevó a las gradas de un estadio
enfervorizado ante tamaño nocaut. Chan Sung Jung estará ante el desafío más
importante de su carrera, fuera de su zona de confort y a más de 30 horas de
vuelo de su tierra natal. De lograr su quinta defensa consecutiva, Aldo podría
cimentar un lugar en el podio de los mejores libra por libra de la actualidad.
Por su estilo
aguerrido, Chan Sung Jung suele ser el favorito del público en la mayoría de
las arenas del mundo. El mismísimo presidente del UFC, Dana White, es uno de
los principales adeptos del “club de fans” del coreano y lo hemos visto luciendo
remeras con su insignia en más de una oportunidad. Chan Sung Jung es puro espectáculo y todas
sus victorias en el UFC han sido por finalización. En el 2011, su finalización
por “Twister” frente a Leonard García fue reconocida como la mejor sumisión del
año. Al año siguiente, el coreano entraría nuevamente en los libros del UFC
tras protagonizar el mejor combate del 2012, frente a Dustin Poirier. Jung
parece destinado a hacer historia y el sábado 3 de agosto no será la excepción
ya que se convertirá en el primer coreano en disputar un título del UFC.
Jose Aldo es
dueño de las patadas más devastadoras de todas las MMA (Artes Marciales Mixtas
por sus siglas en inglés). Su técnica es perfecta ya que logra imprimir toda su
potencia en un latigazo difícil de anticipar. El secreto está en la rotación de
su cadera. Cuando Aldo patea con su pierna derecha, gira todo su cuerpo hacia
la izquierda, trasladando el poder de su cintura, hombros y peso corporal en el
golpe. El brasileño generalmente golpea con su tibia, un hueso denso que no
suele quebrarse con la facilidad de un dedo del pie. Impactar con la tibia
produce mayor daño y es más seguro para quien patea. Si analizamos con mayor
detenimiento su mecánica, vemos que al lanzar el low- kick de derecha, Aldo baja su mano derecha, generando un mayor
torque en el movimiento.
Con la
experiencia de varios combates, el oriundo de Manaos, ha adquirido la capacidad
de dictar el desarrollo del combate, gracias a la defensa frente a los
derribos. Velocidad, reacción y anticipación son cualidades que hacen de su
defensa una de las mejores de la franquicia con el 92% de efectividad. Sin una
base sólida en el wrestling, Aldo ha neutralizado a expertos en la disciplina
como Frankie Edgar o Chad Mendes.
El striking es el
punto fuerte de “Junior”. Su estilo combina golpes de puño con patadas a la perfección. Una de las combinaciones que
lo caracterizan es el gancho de izquierda a la zona hepática seguido por el low
kick de derecha. Con el rival a la defensiva y en retroceso, Aldo impacta con
su patada sin defensa alguna del otro lado. Su capacidad para atraer a los
rivales en sus trampas es llamativa. Aldo suele usar el jab alto a la cabeza,
obligando a sus rivales a cubir el rostro o a ir por el derribo, dejando sus
caderas al descubierto. Allí es cuando les tiende la trampa y prepara el
rodillazo izquierdo a la cabeza cuando su oponente busca el derribo. Esas son
solamente algunas de las maniobras que utiliza asiduamente en su variado
arsenal.
Por la combinación de estilos y el alto nivel de
finalizaciones de ambos atletas, este encuentro tiene un matiz de dramatismo,
con el rótulo de “pelea del año” escrito en letras mayúsculas.
